Este viernes, Martí Batres, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, inauguró la nueva Planta Trituradora de Residuos de la Construcción, la cual ya comenzó operaciones en los límites de las alcaldías Xochimilco y Tláhuac.
De acuerdo con la autoridad, esta instalación tiene una superficie total de 7 mil 534 metros y cuenta con la capacidad para recibir hasta 500 toneladas de cascajo diario, mismas que serán procesadas para convertirlas en 600 metros cúbicos de concreto ecológico, así como 2 mil piezas de bloques reciclados.
Posteriormente, destacó, los materiales procesados serán útiles para las obras públicas de la capital mexicana.
“Aquí, el cascajo se transformará en materiales para los Senderos Seguros y otros proyectos de edificacíon, beneficiando tanto al medio ambiente como a la economía local”, expresó por su parte José Esteva, secretario de Obras y Servicios.
Vale la pena mencionar que el cascajo utilizado vendrá, principalmente, de la Laguna San Gregorio Atlapulco, pues ahí se encuentran más de 14 millones de metros cúbicos de escombros acumulados desde los sismos acontecidos en 1985, los cuales fueron depositados en este sitio, mismo que se ubica a poco más de un kilómetro de la Planta.