A partir de datos recabados de más de 50 países alrededor del mundo, investigadores han creado un modelo para evaluar cómo afectaría al empleo en el sector energético con los intentos de alcanzar el objetivo climático global del Acuerdo de París.
Los resultados indican que las medidas para contener el aumento de temperaturas, muy por debajo de los 2 grados sobre niveles preindustriales, incrementaría los puestos de trabajo netos en unos 8 millones para 2050, debido, principalmente, a las ganancias en las industrias solar y eólica.
“En la actualidad, se calcula que 18 millones de personas trabajan en el sector de la energía, una cifra que probablemente aumentará, y no disminuirá hasta 26 millones; es decir, más del 50%, si alcanzamos los objetivos climáticos globales”, afirma Johannes Emmerling, autor principal de la investigación publicada en la revista One Earth.
“La fabricación e instalación de fuentes de energía renovables podría convertirse en un tercio del total de estos empleos, por lo que los países también pueden competir en términos de localización”, apunta.
En el modelo del investigador, del total de puestos de trabajo para 2050, las predicciones señalan que el 84% corresponderían al sector de las renovables; el 11% a los combustibles fósiles y el 5% restante a la energía nuclear. Mientras que los empleos relacionados a la extracción de combustibles fósiles, representan el 80% de los actuales, disminuirían rápidamente; por el contrario, estas pérdidas se verían compensadas por el aumento de los puestos en la fabricación de energías solares y eólicas.
El siguiente objetivo de los investigadores es analizar los cambios en los niveles de habilidad, los requisitos de educación y los salarios que pueden resultar de tratar de cumplir con el Acuerdo de París.