El jueves pasado se habló mucho del debut de Tom Brady y los New England Patriots, esta vez por separado, y la derrota del veterano QB, a pesar de que las circunstancias del rival eran más favorables para los de Nueva Inglaterra.
Esta vez Brady fue uno de los pilares de Tampa Bay (sobre todo al inicio) para imponerse 31-17 a los Carolina Panthers en el Raymond James Stadium, tras ir ganando 21-0 al descanso.
Lo más positivo es que el QB de los Buccaneers se estrenó en casa y logró unos número aceptables, con 217 yardas y un pase de touchdown, aunque con una intercepción. Tom materializó su primer touchdown ante su nuevo público; esperó a que Mike Evans se liberara de su marca para ponerle en las manos un pase que recorrió 23 yardas.
El dato es que se convirtió en el segundo QB en la historia que rebasa las 75 000 yardas por pase en temporada regular, algo que hasta ahora sólo había hecho Drew Brees, si bien es cierto que es el número uno histórico sumando la postemporada.
Por su parte, los Patriotas tuvieron su primera prueba ante un equipo fuerte, los Seattle Seahawks, pero cayeron 35-30.