Después de casi dos años de juicio, la esgrimista mexicana Paola Pliego, ganó la demanda por daños y prejuicios que interpuso a la Comisión Nacional del Deporte (Conade), al dejarla fuera de los Juegos Olímpicos de Río 2016 tras un falso positivo de dopaje.
De acuerdo con el Juez décimocuarto en materia Civil de la Ciudad de México, la Conade deberá pagar 15 millones de pesos a la esgrimista como compensación al daño moral que le causaron.
Además deberá pagar los costos de la preparación que tomó la atleta para ir a la justa deportiva, desde entrenadores hasta viajes, esto sí la Comisión no apela la decisión del Juez.
En el 2016 Pliego se sometió a una prueba antidopaje en un laboratorio de la Conade en Panamá donde salió positivo por modafinil, una sustancia usada para mejorar el rendimiento a través de la vigilia.
La Conade al negarle un segundo análisis, la Federación Internacional de Esgrima exigió uno nuevo, que fue ejecutado en Colonia, Alemania y salió negativo, es decir libre de cualquier sustancia prohibida, sin embargo ya no pudo asistir al evento deportivo.
Alberto Román, abogado de la esgrimista en entrevista con medios, resaltó que es un caso sin precedentes, ya que no sólo muchos atletas no se atreven a alzar la voz en contra de un organismo tan grande por miedo a no ser apoyados, también el fallo a favor de su cliente, en una demanda como ésta, suele ser poco común.
Paola hizo un llamado de atención por medio de redes sociales a Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, por la falta de apoyo ante su situación, que la ha orillado a representar a Uzbekistán en Tokio 2020.