La NFL pospuso el viernes tres partidos del fin de semana en medio de una preocupante oleada de contagios de COVID-19 en varios equipos de la liga: Las Vegas en Cleveland del sábado al lunes; y Seattle en Rams de Los Ángeles y Washington en Filadelfia del domingo al martes.
Los Browns estaban en riesgo de perder hasta 16 de sus jugadores regulares para el compromiso del sábado, por lo que ese encuentro ahora está programado para el lunes.
Washington y Filadelfia se medirán el martes, mismo día que el juego de Seahawks y Rams.
“Hemos realizado estos ajustes de calendario con base en los consejos médicos y después de debatirlo con NFLPA (el sindicato de jugadores) dado que estamos viviendo una nueva forma altamente contagiable del virus esta semana, lo que causó un incremento sustancial de casos en toda la liga”, detalló la NFL en un comunicado. “Seguiremos tomando decisiones consultando los expertos médicos para garantizar la salud y seguridad de la comunidad de la NFL”.
Previamente, la NFL no tenía planes de cambiar de horario ningún partido por brotes de COVID-19. Incluso había advertido que “podría aplicarse” la regla de derrotas por ausencia. Pero los acontecimientos recientes con la cepa ómicron han obligado a la liga a cambiar de postura —al igual que varios brotes en varios equipos de la liga rumbo a la 15ta jornada de la temporada regular.
La medida no fue bien recibida por algunos jugadores de los Raiders.
“Yo cumplo con las reglas sólo para que se me mienta y las reglas sean adaptadas”, criticó el linebacker K.J. Wright en un tuit dirigido a la liga y al sindicato de jugadores. “Si hubiese sido al revés juro que jugaríamos mañana”.