En una jugada que nadie vio venir pero todos celebran, el universo de la moda y la infancia se une al del deporte para rendir homenaje a una leyenda viviente. LeBron James, el gigante de la duela, se convierte en muñeco. No cualquier muñeco, sino un Ken. Un Ken distinto, que no solo viste con estilo, sino que lleva consigo la carga simbólica de una carrera gloriosa. La firma de Mattel ha anunciado el lanzamiento de una edición especial inspirada en el icónico jugador, convirtiéndolo en el primer atleta profesional masculino representado en esta figura. Así nace el «Kenbassador», una mezcla de ídolo deportivo y embajador de sueños.
Con un precio de 75 dólares, el muñeco estará disponible a partir del 14 de abril de 2025, cargado de detalles que trascienden el simple plástico. La chaqueta azul que lo acompaña no es un simple atuendo: es una crónica bordada de sus hazañas. Parche a parche, se hilvanan recuerdos: el número 23, su emblema eterno; Ohio, su cuna; su esencia. LeBron también lleva en miniatura sus tenis favoritos, auriculares, gorra, gafas de sol y la pulsera «I Promise», ese lazo tangible con la esperanza y la educación que su fundación impulsa.
La emoción del propio LeBron no se oculta. «Es un honor contribuir al legado de Barbie de una manera que inspire sueños y confianza», expresó con esa voz que tantas veces ha resonado en canchas y entrevistas. Sus palabras no son protocolo: son eco de una vocación de guía, de figura paternal para una generación que ve en él más que un anotador. Es un faro para los que aún sueñan desde las calles con llegar a lo más alto, sin perder la esencia ni la humildad.
Y no es casualidad. Este homenaje sucede en un momento clave: el 65º aniversario de Barbie en 2026. La muñeca más famosa del mundo vuelve a dialogar con la cultura popular y, ahora, con el deporte. LeBron no solo entra en la vitrina de las figuras, sino que irrumpe con un mensaje: que el éxito puede ser diverso, que los ídolos también se preocupan por educar, inspirar y trascender. Mattel no solo moldea plástico: ahora moldea esperanzas.