El fútbol mundial está de luto por la pérdida de Sven-Göran Eriksson, quien falleció a los 76 años en su hogar en Björkefors, Suecia, rodeado de su familia. La noticia fue confirmada este lunes por su agente, Bob Gustavsson. Eriksson había revelado en enero de 2024 que padecía cáncer de páncreas en fase terminal y que su esperanza de vida era de aproximadamente un año. A pesar de su batalla contra la enfermedad, su muerte marca el fin de una era en el fútbol internacional.
Eriksson inició su carrera como entrenador en Suecia, donde llevó al IFK Göteborg a ganar la liga sueca y la Copa de la UEFA en 1982. Este éxito le abrió las puertas del fútbol europeo, dirigiendo a clubes de renombre como Benfica, donde conquistó dos títulos de liga y alcanzó la final de la Copa de la UEFA en 1983. También tuvo pasos destacados por Roma, Fiorentina y Lazio, consolidándose como uno de los mejores estrategas de su época.
En 2001, Eriksson hizo historia al convertirse en el primer entrenador extranjero en dirigir a la selección masculina de fútbol de Inglaterra. Durante su gestión, lideró a la llamada "generación dorada" de jugadores, entre ellos David Beckham, Steven Gerrard, Frank Lampard y Wayne Rooney. Bajo su dirección, Inglaterra alcanzó los cuartos de final en los Mundiales de 2002 y 2006, aunque no logró superar esa instancia.
Además de su exitoso paso por Inglaterra, Eriksson también dirigió a la Selección Mexicana entre 2008 y 2009, así como a Costa de Marfil y varios clubes europeos, incluyendo Manchester City y Leicester City. Su carrera culminó en 2019 cuando dirigió a la selección de Filipinas. Con 18 trofeos en su haber, Eriksson dejó un legado importante en el fútbol, siendo recordado como un técnico innovador y respetado en todos los rincones del mundo.