A lo largo de los años, los atletas del Estado de México han destacado por su capacidad deportiva en las diferentes ediciones de los de Juegos Olímpicos, justas en las que han puesto en alto el nombre de la entidad y la nación.
Una de las grandes glorias mexiquenses es Pilar Roldán Tapia, quien al posicionarse en el segundo lugar en la prueba de florete individual, en la edición celebrada en México 1968, se convirtió en la primera mujer mexicana en obtener una presea olímpica.
En esa misma edición, el boxeador Antonio Roldán Reyna alcanzó lo más alto del pódium, al vencer al estadounidense Alfred Robinson.
Ernesto Canto Gudiño, en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, conquistó la medalla de oro en la prueba de marcha de 20 kilómetros, competencia en la que México hizo el 1-2, gracias a la plata obtenida por el neoleonés Raúl González.
Desde entonces, los deportistas mexiquenses han estado presentes en el pódium en cada edición de la justa veraniega.
En Seúl 1988, Jesús Mena Campos obtuvo la presea de bronce en la prueba de clavados en plataforma de 10 metros. En Barcelona 1992, Carlos Mercenario Carbajal consiguió la medalla de plata en los 50 kilómetros de marcha, siendo el único mexicano en obtener una presea en esa edición; situación que se repitió cuatro años después, con Bernardo Segura Rivera, quien ganó el bronce en los 20 kilómetros de la caminata, en Atlanta 1996.
Para la justa deportiva de Sídney 2000, México tuvo una destacada actuación gracias al esfuerzo y trabajo de mexiquenses como Soraya Jiménez Mendívil, quien obtuvo el oro en levantamiento de pesas, convirtiéndose así en la primera mujer mexicana en ocupar lo más alto del pódium olímpico. En esta misma edición, la marcha atlética entregó dos preseas más, una de plata por conducto de Noé Hernández Valentín, en la distancia de 20 kilómetros, mientras que Joel Sánchez Guerrero se llevó el bronce en los 50 kilómetros. Por su parte, en clavados, Fernando Fabricio Platas Álvarez se adjudicó la presea de plata desde el trampolín de tres metros. Para cerrar, Víctor Estrada Garibay consiguió el bronce en Taekwondo.
Cuatro años después, en Antenas 2004, Belem Guerrero Méndez obtuvo la medalla de plata en la prueba de puntos de ciclismo, demostrando la gran calidad y los años de esfuerzo y dedicación.
Para el 2008, en la edición celebrada en Beijing, Tatiana Ortiz Galicia, en mancuerna con Paola Espinosa Sánchez, se colgó la medalla de bronce en clavados sincronizados de plataforma de 10 metros.
En la edición de Londres 2012, Diego Reyes Rosales fue parte importante de la selección mexicana de fútbol varonil que hizo historia al obtener la medalla de oro, derrotando en la final al equipo de Brasil.
En la más reciente justa veraniega, Río de Janeiro 2016, Guadalupe González Romero se llevó la medalla de plata en la prueba de los 20 kilómetros de la marcha femenil; mientras que el pentatleta Ismael Hernández Uscanga obtuvo la presea de bronce, siendo la primera medalla olímpica que obtiene un mexicano en la disciplina del Pentatlón moderno.