La Copa del Mundo Sub-17 en Doha, Qatar, comenzó con un sabor amargo para la Selección Mexicana, que cayó derrotada 1-2 ante Corea del Sur en el Aspire Zone. El encuentro se definió por la falta de concentración en momentos clave, particularmente un error defensivo que resultó fatal en el inicio de la segunda mitad, sentenciando el resultado final a favor del equipo asiático.
El primer tiempo mostró la capacidad de reacción del equipo de Carlos Cariño. México se fue abajo en el marcador al minuto 19, después de que Koo Hyeonbin aprovechara un mal despeje de la zaga tricolor tras un tiro de esquina. Sin embargo, el Tri ajustó su esquema y, al minuto 43, logró la ansiada igualada. En una gran jugada colectiva, Aldo de Nigris se lanzó de "palomita" para mandar a la red un centro preciso de Luis Gamboa, estableciendo el 1-1.
Lamentablemente, el impulso del empate se perdió al regresar del vestuario. Apenas al minuto 48, el arquero Santiago López cometió una mala salida que fue capitalizada de inmediato por Ian Nam, quien marcó el 2-1 definitivo. A pesar de los esfuerzos y cambios realizados por el cuerpo técnico mexicano, la sólida defensa surcoreana se mantuvo infranqueable, asegurando su victoria.
Este resultado deja a la Selección Mexicana en el tercer puesto del Grupo F, donde también compiten Costa de Marfil y Suiza. Los surcoreanos, por su parte, se perfilan bien en el sector y buscarán sellar su pase enfrentando a Suiza. La derrota inicial significa que México no tiene margen de error en sus próximos compromisos.
Para mantener vivas las aspiraciones de clasificación a la siguiente ronda, el Tri Sub-17 está obligado a sumar tres puntos en su siguiente encuentro. El próximo viernes 7 de noviembre, México enfrentará a Costa de Marfil en un duelo que se ha convertido en una auténtica final para la escuadra de Cariño, necesitada urgentemente de una victoria.



