Terence Crawford asumirá un reto monumental el próximo 13 de septiembre cuando se enfrente a Saúl "Canelo" Álvarez en Las Vegas. Aunque llega como campeón de la AMB en las 154 libras, ese título le será retirado al sonar la campana, según informó Gilberto Mendoza, presidente del organismo. El estadounidense quedará oficialmente sin cinturón en esa categoría.
El beneficiado será Abass Baraou, quien conquistó recientemente el cetro interino. El alemán pasará a ser campeón absoluto y tendrá como primera defensa un duro compromiso frente a Jermell Charlo, exmonarca indiscutido que quiere retomar su reinado en la división.
Para Crawford, la decisión responde a un plan mayor. El pugilista ya había cedido su campeonato interino de la OMB en peso superwelter, notificando que no volvería a pelear en esa división. Su mirada estaba puesta en el desafío de dos categorías arriba, donde lo espera el mejor boxeador mexicano de la actualidad.
Sin cláusulas restrictivas de rehidratación, la contienda representa una prueba física y estratégica de gran envergadura para el estadounidense. No obstante, la motivación de escribir su nombre en los libros de oro es el motor que lo impulsa.
Si Crawford consigue vencer a Canelo, hará historia al convertirse en el primer peleador que se proclame indiscutido en tres divisiones distintas, un registro que podría redefinir su legado en el deporte de los puños.