Una escena conmovedora, realmente. El domingo, dos atletas obtuvieron de manera conjunta la medalla de oro en el salto de altura masculino de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
Tanto Gianmarco Tamberi (Italia) como Mutaz Essa Barshim (Qatar) tenían idénticas marcas tras superar 2,37 metros. Después, intentaron, sin éxito, superar los 2,39 metros.
Entonces, según el sitio web oficial de los Juegos Olímpicos, el juez se acercó a ambos atletas para preguntarles si querían desempatar o compartir el oro.
Los dos decidieron renunciar al desempate y aceptaron compartir la medalla de oro y el título de campeones olímpicos.
Tamberi y Barshim establecieron sus mejores marcas de la temporada mientras se empujaban mutuamente hacia el oro.
El bielorruso Maksim Nedasekau se hizo con el bronce en el cómputo de la prueba tras superar también los 2,37 metros, pero con más intentos totales que los campeones olímpicos.
Tamberi y Barshim reflexionaron sobre su victoria en los Olímpicos y sus lesiones
"Es irreal, es una locura. Estoy muy feliz. Era lo único que faltaba (en su carrera de salto de altura). Ahora estoy completo, estoy muy feliz", dijo Barshim. "Es increíble. Compartirlo con Marco es una sensación increíble. Es una gran sensación. Estoy muy contento".
Barshim se recuperó de una lesión en el tobillo, mientras que Tamberi sufrió lesiones que pusieron en peligro su carrera.
"Después de mis lesiones, solo quería volver. Pero ahora tengo este oro, es increíble. He soñado con esto tantas veces", dijo Tamberi. "Me dijeron en 2016, justo antes de los Juegos Olímpicos de Río, que había riesgo de que no pudiera competir más. Fue un largo viaje".