La sequía de cuatro días sin medallas para México en los XXXII Juegos Olímpicos acabó con el último evento del domingo (tiempo de Japón): el levantamiento de pesas.
La chiapaneca Aremi Fuentes dio a la delegación tricolor su tercera presea de bronce en Tokio 2020, con una gran actuación en el Foro Internacional de la capital japonesa, tras levantar 245 kilogramos totales (108 en arranque y 137 en envión), en la categoría de 76 kilogramos, con lo que confirmó la etiqueta de favorita con la que viajó más de 11 mil kilómetros.
Fuentes es la cuarta halterista que da una medalla olímpica a México, tras Soraya Jiménez (Sidney 2000), Damaris Aguirre (Beijing 2008) y Luz Acosta (Londres 2012), aunque la primera desde Soraya que lo hace presencial, ya que las otras dos recibieron la presea años después, tras descalificaciones por dopaje.
Fuentes se mostró segura en todo momento y presumió su calidad. Sólo fue presionada por la surcoreana Suhyeon Kim, quien falló en sus tres intentos por levantar 140 kilogramos en envión (dos de forma polémica), con lo que habría superado a la mexicana.
Es la medalla olímpica número 72 para México, la 35 de bronce.
Por ahora, la maldición de los cuartos lugares se ha roto.