En un comunicado, la dependencia detalló que estos insectos llevan por nombre: B. chullachaqui; B. chocoensis; B. onorei; B. aratrifer; B. longiventer; B. cerroblanco; B. canelazo; B. pectinifer; B. arachnoides; B. amasanga; B. yasuní; y B. grandis.
Partiendo de que los insecticidas son productos que tienen como base químicos sintéticos denominados piretroides, un equipo de científicos reveló una disminución en la capacidad de estos repelentes.
Se trata del Acrophylla alta, una variante de insecto palo gigante, el cual pesa 44 gramos y mide 40 centímetros de largo.
En entrevista para medios locales, el portavoz de la aduana, Jens Ahland, señaló que la magnitud del presente hallazgo sorprendió, incluso, a los inspectores más veteranos.
De acuerdo con un último informe, estos hermosos insectos han ocupado 4.42 acres de bosque en México debido a múltiples factores.
Mediante un comunicado oficial, la Secretaría de Agricultura explicó que ambos países invertirán de manera conjunta 51 millones de dólares para producir alrededor de 100 millones de moscas estériles de gusano barrenador del ganado por semana una vez terminada en el primer semestre de 2026.
A través de un boletín oficial, la instalación detalló que la pieza en cuestión pesa alrededor de 7 gramos y fue hallada durante el inventario de los artículos que alberga en sus fondos.
Si bien la comunidad científica sabía que estos insectos se apoyan del campo magnético de la Tierra para realizar este épico y nocturno viaje, el cómo se orientaban era uno de los grandes misterios de la naturaleza…hasta ahora.
La respuesta, según el equipo, podría estar en el sentido del gusto de las moscas, ya que están evolutivamente preparadas para evitar las toxinas de las plantas, y la cocaína es una toxina vegetal.
En un comunicado, la dependencia detalló que la infestación por larvas fue recientemente detectada en una aguililla pecho rojo (Buteo lineatus), en Tabasco.
