El Samsung Galaxy Z Flip, se pliega en vertical recordando la estética de los celulares con tapita de inicio del año 2000. El móvil tiene una pantalla de vidrio de 6,7 pulgadas. Cuando está desplegado mide 15,4 mm y cuando se dobla mide 6,9 mm. Se puede guardar fácilmente en el bolsillo y éste es un punto a favor.
Su diseño es cómodo y compacto. La compañía reforzó el panel y rediseñó la bisagra para evitar que se filtre polvo o cualquier otra partícula dentro del móvil. De acuerdo con la compañía, el móvil fue sometido a diferentes pruebas que demuestran que puede soportar hasta 200 mil pliegues, en promedio, 100 plegados diarios durante cinco años.
Además del display principal de 6,7 pulgadas, en el exterior hay una mini pantalla always on de 1,1 pulgadas que permite ver la hora y las notificaciones. Por otra parte, cuando el móvil está cerrado, ese pequeño display puede usarse para tomar selfies. Para eso hay que activar el modo cámara.
Otro punto interesante es el rediseño y adaptación del software. La distribución del contenido se adapta dependiendo si el equipo se encuentra plegado o desplegado. Esto es lo que la compañía decidió llamar “modo flex”.