La noche del pasado viernes 17 de noviembre, Sam Altman, líder de OpenAI, la empresa más grande de inteligencia artificial (IA), fue despedido por la junta directiva de la misma compañía, lo cual ha provocado que ésta se encuentre en una importante crisis.
Pero, ¿cuál fue el motivo detrás de esta sorpresiva decisión? Todo comenzó hace un par de semanas, cuando OpenAI celebró su primera conferencia de desarrolladores, donde presentó nuevas versiones de sus tecnologías, a fin de personalizar el famoso programa ChatGPT.
Sin embargo, exactamente 13 días después del evento, alrededor de las 15:00 h (tiempo local de Miami, Florida), Sam Altman se unió a una videollamada con varios miembros de la junta directiva, la cual había sido convocada por el cofundador y jefe científico de la empresa, Ilya Sutskever, para comunicarle que ya no formaría más parte del equipo junto a Greg Brockman, otro cofundador.
Mediante un comunicado, los directivos dieron a conocer la noticia, agregando que ésta fue tomada debido a que sentían que el ex líder no estaba siendo del todo sincero. Asimismo, anunciaron que Mira Murati, directora de Tecnología, ocuparía de ahora en adelante el puesto de CEO interina.
No obstante, tan soló un día después de lo ocurrido, empezó a correr el rumor de que la junta directiva de OpenAI estaba considerando pedirle a Altman que volviera, cosa que, evidentemente, no sucedió.
Y es que sí, sostuvieron charlas, pero éstas jamas llegaron a buen puerto, a tal punto que durante la noche del domingo 19 de noviembre fue lanzada una exclusiva: Sam Altman y Greg Brockman se unirán a Microsoft para dirigir un nuevo grupo de investigación enfocado 100% a la inteligencia artificial.
Por si lo anterior no fuera suficiente, a principios de esta semana cientos de trabajadores de OpenAI, disgustados con todos los movimientos, firmaron una carta pidiendo a la junta directiva que dejaran sus puestos y que se reintegrara tanto a Altman como a Brockman. De hecho, amenazaron con renunciar y seguir a los cofundadores en su nueva etapa con Microsoft si no se cumplen sus exigencias.
¿Regresarán Altman y Brockman a Open AI?, ¿o habrá cientos de renuncias? Por el momento, sólo queda esperar.