Hoy se suscitó uno de los movimientos históricos para la industria de los videojuegos en los últimos años: Microsoft ha comprado a ZeniMax Media, la empresa matriz del famoso desarrollador Bethesda Softworks.
De acuerdo con el comunicado oficial, la compra se concretó por 75 millones de dólares. Esto hará que Microsoft y su plataforma de videojuegos Xbox sean dueños de populares franquicias de videojuegos como Fallout, The Elder Scrolls, Wolfenstein, Dishonered y Doom.
Por ahora, el primer movimiento confirmado tras la adquisición de todos estos títulos de Bethesda, es que formarán parte del servicio Game Pass, lo que significa que pronto estarán disponibles, tanto para Xbox, como para PC.
Por otro lado, no existe información sobre si estos juegos serán exclusivos de Microsoft; es decir, se desconoce si los próximos juegos de Bethesda dejarán de lanzarse para otras consolas como la nueva PlayStation 5 o la Nintendo Switch.
Esta es la segunda adquisición histórica de un estudio de videojuegos por parte de Microsoft. Hay que recordar que en el año 2014, adquirió Mojang, creadores del popular juego Minecraft, por un precio cercano a los 2 500 millones de dólares.
Finalmente, con esta adquisición, Microsoft Studios aumentará a 23 sus equipos creativos, puesto que ahora, 2 300 empleados trabajarán para la compañía estadounidense.