El pasado 26 de agosto, la NASA registró un fenómeno conocido como “tsunami solar” y aunque a primera instancia suena como algo peligroso, la realidad es que pasó desapercibido para la mayoría de las personas. Sin embargo, las repercusiones que trajo consigo podrían resultar devastadoras para el mundo moderno en un futuro no muy lejano.
De acuerdo con los expertos de la agencia espacial estadounidense, tsunamis como estos son indicios de que se avecina una tormenta para la que el planeta no está preparado, y en 2024 se espera el “Máximo solar”, una etapa en que el sol producirá más energía de la habitual pero en forma de protones y electrones.
En otras palabras, este tipo de tormentas no calcinarán al mundo ni lo calentarán repentinamente, sino que afectarán otros ámbitos de la sociedad humana, entre ellos el internet.
La NASA advierte que es muy probable que la tormenta magnética en 2024 afecte las redes inalámbricas, específicamente en Norteamérica; y como actualmente nunca se ha experimentado algo como esto, será difícil prepararse aún sabiendo el fenómeno que se aproxima.
Pero una cosa es segura, nadie saldrá intacto, pues la tormenta, muy seguramente, inhabilitará centenares de satélites que orbitan la tierra, afectando servicios de GPS y de comunicaciones.