Sobrepeso, obesidad, diabetes, cálculos renales, asma, descalcificación, anemia, depresión, mala digestión, caries y hasta Alzheimer, son algunas de las enfermedades relacionadas al consumo de refrescos de cola, debido a las grandes cantidades de azúcar y químicos que contienen. Así lo han advertido especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad autónoma de México (UNAM).
Laura Moreno Altamirano, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que la fórmula exacta de su contenido no viene en la etiqueta, y algunas versiones afirman que sólo dos personas conocen la misma.
“Originalmente, tenía coca (planta endémica de Perú) y cola (traída de África), pero en Estados Unidos las prohibieron por considerarse adictivas. La bebida contenía en total siete sustancias, por lo que se llamó a la fórmula 7X. Entre otras, tenía caramelo natural para darle color, pero al ser un ingrediente costoso lo omitieron, y se buscó imitar su sabor a través de químicos que resultaron más peligrosos que los originales”, explicó en un comunicado.
Se sabe que la mitad de su contenido es azúcar, y en condiciones normales un ser humano no puede ingerir esta cantidad porque vomitaría. Por ello, se le agregó ácido fosfórico, sustancia dañina que neutraliza el sabor dulce y hace posible beberla, pero este compuesto químico “provoca desmineralización ósea porque no permite la adecuada absorción del calcio al organismo, debilita los huesos sobre todo en sus caras internas, provoca disminución de su densidad y promueve las fisuras y fracturas, e incluso, fomenta el desgaste del esmalte de los dientes y favorece las caries”.
Además, contiene un aditivo llamado E-150 que afecta el metabolismo de las proteínas y la calidad de la sangre, y con ello produce anemia, depresión y confusión, entre otros síntomas. El gas que contiene produce inflamación y mala digestión que se vuelven crónicos, mientras que el colorante artificial que contiene se ha asociado con enfermedades como el cáncer de pulmón, hígado, tiroides y leucemia.
La especialista explicó que la combinación del ácido y azúcar además provoca dificultad para absorber el hierro, lo cual hace a los consumidores propensos para sufrir anemia o infecciones, sobre todo en las poblaciones vulnerables.
En cuanto a los refrescos de cola light, refirió que si se consumen en grandes cantidades producirían daños cerebrales, pérdida de memoria, confusión mental, alzheimer, daños en la retina y al sistema nervioso.
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