Esta semana, “Fury”, el avión de combate no tripulado desarrollado por la compañía Anduril Industries, completó con éxito su primer vuelo semiautónomo de prueba en Estados Unidos, consolidándose como uno de los protagonistas del programa de Aviones de Combate Colaborativos (CCA) de la Fuerza Áerea de aquel país.
Según reportó el sitio 60 Minutes, “Fury” despegó y aterrizó sin problemas, gestionando de manera autónoma el control del motor, la altitud y la navegación. Eso sí, bajo la supervisión de un operador humano que no ha piloteado de forma directa.

Lo anterior fue posible gracias a que su sistema está diseñado para ejecutar misiones preprogramadas, al tiempo de adaptarse a las circunstancias del vuelo sin la intervención de una persona, aunque ésta última tiene la capacidad de ordenar el aterrizaje o bien, activar un interruptor de emergencia para abortar la operación en cualquier momento. Además, cualquier acción letal, como el lanzamiento de misiles, requiere obligatoriamente la aprobación explícita de un superior.

“Estas aeronaves fueron diseñadas, ante todo, para proteger la vida de los pilotos. Vuelan por dealnte de los cazas tripulados, y pueden detectar y atacar al enemigo antes de que el individuo a bordo tenga que exponerse”, señaló en entrevista Brian Schimpf, portavoz de Anduril Industries.
“`Fury´ o YFQ-44A, se integra en el concepto de `leal escudero´, operando junto a otras aeronaves tripuladas, listas para asumir tareas de combate aire-aire, reconocimiento, guerra electrónica y ataque a tierra”, precisó.



