Recientemente, el Gobierno federal de Alemania, a través de su gabinete, aprobó un documento estratégico para que el país se convierta en la mayor zona operativa del mundo para vehículos autónomos, esperando que para 2028 ya sea posible desplazarse en ellos a nivel nacional.
Hoy día, el país teutón es considerado pionero global en el campo de la conducción autónoma, esto gracias a la entrada en vigor de tres leyes (2017, 2021 y 2022). Aunado a ello, existen proyectos piloto individuales, aunque todavía carece de una producción en serie y un modelo de negocio escalable.
Al respecto, Volker Wissing, ministro de Transporte germano, señaló que en un futuro no muy lejano la conducción autónoma debería funcionar con regularidad en todo el territorio alemán.
“Estamos trabajando para conseguirlo y nos centraremos especialmente en el transporte público local y el transporte de mercancías…La conducción autónoma es una tecnología clave para la movilidad innovadora, limpia, sin barreras y asequible”, destacó.
En cuanto al documento estratégico, el funcionario explicó que a lo largo de 2025 se determinarán las opciones de financiación de la movilidad autónoma en el transporte público, y para 2026 debería producirse una transición fluida de las pruebas al funcionamiento regular.