Que Marte tuvo agua en un pasado muy remoto es un hecho que muchos científicos han ratificado una y otra vez. La incógnita era saber la fuente de esa agua. Un nuevo estudio publicado en Science Advances sugiere que buena parte de esa agua pudo llegar al Planeta Rojo a través de meteoritos que golpearon su superficie en los primeros años de vida del Sistema Solar.
Hace 4.500 millones de años, según el estudio referido, Marte estuvo cubierto por océanos de hasta 300 metros de profundidad. La capa superior del planeta contiene las firmas químicas de meteoritos carbonosos, o de tipo C. Esto es resultado del bombardeo de asteroides cuando su corteza se solidificó.
“En ese momento, Marte fue bombardeado con asteroides llenos de hielo. Ocurrió en los primeros 100 millones de años de la evolución del planeta. Otro ángulo interesante es que los asteroides también transportaron moléculas orgánicas que son biológicamente importantes para la vida”, explica Martín Bizzarro del Centro de Formación de Estrellas y Planetas y coautor del trabajo.
Tierra y Marte: claras diferencias en su superficie
Los investigadores de la Universidad de Copenhague en Dinamarca, analizaron la concentración de un isótopo de cromo raro, conocido como cromo-54, en muestras de meteoritos que llegaron a la Tierra desde Marte.
Al observar la diferencia entre la cantidad de cromo-54 en muestras de meteoritos en la Tierra que provienen de la superficie o el manto de Marte, los investigadores pudieron estimar la masa total de los asteroides que originalmente chocaron con el Planeta Rojo.
Los expertos afirman que el secreto se esconde en la forma en que se creó la superficie de Marte, y de la cual el meteorito una vez fue parte, porque es una superficie estática. En la Tierra es opuesto. Las placas tectónicas están en perpetuo movimiento y se reciclan en el interior del planeta.
“La tectónica de placas en la Tierra borró toda evidencia de lo que sucedió en los primeros 500 millones de años de la historia de nuestro planeta. Las placas se mueven constantemente y se reciclan y destruyen en el interior de nuestro planeta. Por el contrario, Marte no tiene placas tectónicas, por lo que la superficie del planeta conserva un registro de la historia más temprana del planeta”, explica Bizzarro.
Fuente: Muy Interesante