En Knoxville, Tennessee, ha nacido un bebé de un embrión que fue congelado en octubre de 1992, año en que la recientemente madre, Tina Gibson, tenía tan solo 18 meses de nacida. "Es difícil entenderlo"; ella nació en abril de 1991 y ahora tiene 29 años.
La pequeña Molly Everette Gibson, de tan sólo un mes, se hizo acreedora del récord por el embrión congelado durante más tiempo que haya resultado exitoso; título que anteriormente pertenecía a su hermana mayor, Emma Wren, quien pasó 24 años en el hielo antes de su nacimiento en noviembre del 2017.
Estas hermanas de misma genética fueron congeladas juntas, pero descongeladas con casi tres años de diferencia en el Centro Nacional de Donación de Embriones, antes de sus respectivas transferencias al útero de Tina. Esto ocurrió debido a que, después de pasar cinco años intentando tener hijos propios, Tina y su esposo, Benjamin, de 36 años, acudieron por primera vez al Centro Nacional de Donación de Embriones, donde se les presentaron los perfiles de alrededor de 300 extraños que habían donado embriones de repuesto, luego de someterse a tratamientos de FIV.
"No éramos exigentes", dijo la madre, quien trabaja como maestra de escuela primaria. "Solo queríamos un bebé".
Años después, cuando decidieron darle un hermano a su hija Emma, para los Gibson fue obvio transferir los dos embriones restantes de los mismos donantes. Cabe mencionar que debido a que los embriones fueron donados de forma anónima, sus padres biológicos permanecen en el anonimato.
Según investigadores de la Biblioteca Médica Preston de la Universidad de Tennessee, Molly ha hecho historia gracias al milagro de la ciencia: "En lo que a nosotros respecta, Molly es nuestro pequeño milagro", dijeron los padres.
Molly nació con un peso de 3 kilogramos después de un parto relativamente sencillo, y ahora los padres planean tener un tercer hijo, el cual probablemente adoptarán de forma convencional.