Las medidas anunciadas a través de una reunión virtual por Jim McPhee, vicepresidente de operaciones senior de Walt Disney World, tienen como objetivo proteger a la ciudadanía, pero también mantener la experiencia "lo más mágica posible".
Estas incluyen, para empezar, el uso de mascarillas, tanto por parte de los visitantes, como de los trabajadores; un aumento en la cantidad de estaciones de lavado y desinfección de manos y más barreras físicas. Además, a cada una de las personas que pretenda acceder al complejo se le tomará la temperatura dentro de un proceso más amplio de cribado (diagnóstico precoz).
También se harán cumplir las reglas de distanciamiento físico, reduciendo significativamente el número de asistentes a los parques temáticos, pero también en las atracciones, tiendas y restaurantes.
Por último, se llevará a cabo una campaña de señalización y educación acerca de las medidas mencionadas.
Por todo ello, temporalmente serán suspendidas las cabalgatas y desfiles, los fuegos artificiales, los efectos especiales del agua y otros eventos que suelen atraer a las multitudes, así como experiencias de contacto entre personas, como los meet and greet, que hasta ahora te permitían conocer -y abrazar- a tu personaje favorito.
Tampoco estarán disponibles los parques de columpios, serán inhabilitadas las nuevas ventas de tickets, para dar prioridad a quienes ya tienen la entrada comprada. Más tarde, la preferencia será para los que posean un pase anual, quienes podrán pedir entradas antes que nadie.
Walt Disney World Resort en Florida (E.U.) abrirá sus puertas el próximo 11 de julio, mientras que dos de sus parques de atracciones, Epcot y Hollywood Studios, lo harán el 15 del mismo mes.