El mineral de color verde oscuro ha sido bautizado como Kernowita por Kernow, el nombre de Cornualles en el dialecto local. Un equipo liderado por el minerólogo Mike Rumsey, del Museo de Historia Natural de Londres, hizo el descubrimiento cuando estudiaban una roca extraída de la mina Wheal Gorland.
“Es increíble que en 2020 estemos añadiendo un mineral nuevo", declaró Rumsey. Durante siglos, los minerólogos creyeron que los cristales verdes eran una variación de otro mineral, la liroconita, pero Rumsey y su equipo encontraron que tiene una composición química diferente. La liroconita azul es altamente preciada por los coleccionistas en todo el mundo y la mayoría de esta proviene de los yacimientos en Wheal Groland.
Es importante mencionar que, Cornualles tiene una rica historia de minería y es una región conocida globalmente por el descubrimiento de minerales; además, recibió el reconocimiento de la UNESCO como patrimonio mundial.
"Muchos de estos descubrimientos ocurrieron hace más de 100 años, cuando las minas todavía estaban activas, así que el descubrimiento de un nuevo mineral de Cornualles, especialmente uno que está relacionado con el mineral más famoso de la región, es verdaderamente espectacular", dijo Rumsey, que es el principal curador de minerales del museo en Londres. Para el investigador fue sorprendente el descubrimiento, señaló: "teniendo en cuenta cuántos geólogos, mineros y coleccionistas han explorado el condado durante los siglos en busca de tesoros minerales, es increíble que en 2020 estemos añadiendo un mineral nuevo".
La nueva descripción ha sido aprobada por la Asociación Mineralógica Internacional y el nuevo tipo de mineral será publicado en la revista especializada Mineralogical Magazine, el año próximo. Rumsey indicó que la mayoría de la liroconita proviene de Wheal Gorland y que "la mina estuvo en uso entre 1790 y 1909, pero ya fue demolida", explicando también: “hay una gran urbanización allí y no queda nada. Es una localidad extinta, nunca podremos regresar allá".
Para el investigador el descubrimiento es tener “una pequeña cápsula de tiempo". Esto debido a que, según un comunicado del Museo de Historia Natural, las únicas dos muestras de kernowita en el mundo se encuentran en su sede y en una colección privada. “El hecho de que esta muestra estuvo preservada en un museo no permite hacer este tipo de investigaciones porque ya nunca podríamos regresar a recolectar más", agregó Rumsey.