Según los mitos de la antigua Grecia, las Amazonas eran un pueblo conformado exclusivamente por mujeres guerreras que vagaban por un área alrededor del mar Negro conocida como Escitia. Mencionadas por primera vez por el poeta Homero en el siglo VIII a.C., eran consideradas un mito por los historiadores modernos.
Sin embargo, en los años 90, los arqueólogos empezaron a identificar antiguos esqueletos de mujeres enterrados en tumbas de guerreros en la misma región. Algunos de estos restos humanos tenían heridas de combate, como puntas de flecha incrustadas en sus huesos. Es más, estas mujeres estaban enterradas con armas que coincidían con aquellas vistas en las manos de las Amazonas en las antiguas obras de arte griegas, detalló la historiadora Adrienne Mayor, de la Universidad de Stanford, a Live Science.
"Gracias a la arqueología, ahora sabemos que los mitos sobre las Amazonas, quienes en su día fueron consideradas fantasía, contienen detalles precisos sobre las mujeres nómadas esteparias, las cuales fueron las homólogas históricas de las amazonas míticas", explicó Mayor.
De acuerdo con la historiadora, las guerreras nómadas en cuestión eran parte de los pueblos escitas; tribus conocidas, entre otras cosas, por sus habilidades con la equitación y el tiro con arco. Los escitas viveron en un territorio de la estepa euroasiática entre el Mar Negro y China, entre el 700 a.C y el 500 d.C.
Contrariamente a lo extendido por el mito griego, los escitas no eran exclusivamente mujeres. Tenían entre sus miembros a féminas que vivían como hombres. Es decir, algunas —pero no todas— las mujeres escitas cazaban y combatían junto a los representantes del sexo masculino, algo que "tenía sentido", según Mayor, ya que eran pequeños grupos moviéndose por las duras tierras esteparias bajo la constante amenaza de enemigos.
"Hasta ahora, los arqueólogos han identificado más de 300 restos de mujeres guerreras enterradas con sus caballos y armas, y cada año se descubren más", compartió Mayor. Al parecer, las mujeres de estas tribus luchaban desde muy temprana edad hasta una avanzada vida adulta. Se han encontrado guerreras de tan solo 10 años y de hasta 45 en los cementerios escitas, apuntó la historiadora.
Estos pueblos, sin embargo, no fueron el único grupo en el que las mujeres tomaban parte en la guerra y en la caza, del mismo modo que los griegos no fueron los únicos en contar historias sobre mujeres amazónicas.
"Hubo historias emocionantes, algunas imaginarias y otras basadas en la realidad, sobre mujeres amazónicas de la antigua Roma, Egipto, África del Norte, Arabia, Mesopotamia, Persia, Asia Central, India y China. Y las mujeres que fueron a la guerra han existido en culturas de todo el mundo, desde Vietnam hasta tierras vikingas, África y América", subrayó Mayor. De hecho, el nombre del río Amazonas, en América del Sur, se debe a que el conquistador Francisco de Orellana supuestamente fue atacado por mujeres guerreras en sus orillas.