Si la pregunta nos surge mientras esquiamos, la respuesta es sí. Los cañones que producen nieve artificial y que, por lo general, funcionan en todas las estaciones de esquí, añaden al agua bombeada un agente que facilita a sus moléculas tomar la forma adecuada para formar un cristal de hielo; pero este, al contrario de lo que solemos pensar, es biodegradable e inocuo. La nieve artificial, aunque generada de manera mecánica, se compone únicamente de agua y aire; por lo tanto, probarla (que no alimentarnos a base de ella) no supone un riesgo para la salud.
Si, por el contrario, nos encontramos aislados en la alta montaña y bajo condiciones térmicas extremas, debemos abandonar del todo esta idea. Comer nieve no sólo no servirá para hidratarnos (pues provocará el efecto contrario al aumentar de golpe nuestra temperatura corporal), sino que su ingesta puede ocasionarnos también quemaduras en la boca y labios, que al infectarse dificultarán la ingesta de otros alimentos y líquidos.
Si necesitamos beber agua con urgencia y tenemos a nuestra disposición hielo y nieve, es mejor optar por el primero, ya que contiene una mayor proporción de agua y no de aire. Si sólo encontramos nieve a nuestro alrededor, tendremos que derretirla antes de beberla, teniendo presente que cuánto más compacta sea y a más profundidad se encuentre, más agua generará.
Si no tenemos posibilidad de fundirla en un recipiente, podremos obtenerla llenando nuestra cantimplora de nieve e introduciéndola entre dos capas de ropa a fin de calentarla con nuestro propio cuerpo, teniendo cuidado de que no toque nuestra piel, ya que podría quemarnos y poner en riesgo nuestra supervivencia.
Así que, como ves, es seguro comer nieve o usarla para beber, incluso para hacer helados, pero hay algunas excepciones importantes. Si la nieve es blanca como un lirio, puedes ingerirla con seguridad, pero si presenta algún tipo de coloración, deberás detenerte, examinar su color y comprender lo que significa; pero no la ingieras. Además, es importante saber dónde estás recolectando la nieve.