Lo manejamos casi todos los días, nos acostumbramos a ver a Nezahualcóyotl en él, de colores rojo y amarillo alcanza muy bien para una comida más que decente, para semanas enteras de viajes por el metro de Ciudad de México, y para casi cinco litros de gasolina (...).
Pero el billete de 100 pesos podría tener uno de los errores más garrafales en su diseño. La elección del personaje de Nezahualcóyotl, más que entendible por la importancia del político, arquitecto, poeta, multitalentoso personaje de la época prehispánica, quizás conllevó también un estrafalario error que ha levantado ámpula entre académicos y estudiosos de la lengua náhuatl, polémica por cierto sobre la que no existe posicionamiento oficial de Banxico.
El poema de la disputa
Por si usted no lo había notado, los billetes suelen tener elementos del personaje icono que ha sido seleccionado para aparecer en su frente. Ilustraciones, iconografía, y citas de los personajes, son varios los elementos que Banco de México introduce en cada uno de los billetes para otorgarles de personalidad propia.
El caso del billete de 100 pesos no es la diferencia. Nezahualcóyotl protagoniza el billete desde la familia C, serie puesta en circulación en 1994, y desde entonces, a pesar de los cambios que han atravesado en varias generaciones los billetes, el personaje ha permanecido ahí, hasta llegar a la generación F, los billetes que utilizamos hoy en día.
Desde que se colocó a Nezahualcóyotl ahí, un elemento le ha acompañado en todos estos años. El poema "El Tzenzontle" atribuible (¿o no?) al rey poeta.
Por si no trajera uno usted consigo, aquí se le puede notar sin problemas.
Amo el canto del zenzontle,
pájaro de cuatrocientas voces.
Amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero más amo a mi hermano: el hombre.
La versión original es la siguiente:
Nehuatl nictlazotla in centzontototl icuicauh,
nehuatl nictlazotla in chalchihuitl Itlapaliz
ihuan in ahuiacmeh xochimeh;
zan oc cenca noicniuhtzin in tlacatl,
Nehuatl nictlazotla
¿Es el poema realmente de Nezahualcóyotl?
A espada batiente, el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, Patrick Johansson, defiende que no. Originario de Francia, pero naturalizado mexicano, el Doctor en Letras se dice convencido de que el poema que todos traemos con nosotros en los billetes de 100 pesos, en realidad, no fue escrito por Nezahualcóyotl.
Para defender su postura, el autor de ocho libros asegura que la versión del poema que leemos hoy en día tienen todo un sentido otorgado en nuestro idioma, y que las palabras no corresponden a la gramática del náhuatl prehispánico.
El académico pone como ejemplo el plural de "flores". En singular, Xóchitl, no era una palabra que se pluralizara en el idioma original, de manera que no tiene sentido escrito como está, como "xochimeh". De hecho, la pluralización de los sustantivos, es algo muy común en la actualidad, pero que es resultado de la influencia del español, explica Johansson.
En la misma línea, también habría otro error. "El adjetivo, en náhuatl, no tiene concordancia numérica con el sustantivo que califica". Así, "ahuiacmeh" también estaría escrito sin concordancia al náhuatl prehispánico. Su escritura correcta es "ahuiac". Si se tomará en cuenta la pluralización de "xóchitl", entonces debería leerse "ahuiac xochimeh", aunque la forma más correcta sería una unión de ambas palabras: "ahuicaxochitl".
No todo está en la gramática
Las consideraciones de Johansson no se detienen a nivel gramatical. Él mencionó en su momento que también hay que analizar en el nivel discursivo e ideológico el poema.
El "amor" como lo decimos hoy en día, no tendría representación en el náhuatl original. Según el académico, no había forma lingüística para representar el sentimiento.
Lo que se solía hacer, era representar a través de metáforas la admiración que se tenía por algo o por alguien. De ser así, la frase "yo amo", simplemente no podría haber existido (o imaginársele a alguien) en tiempos previos al encuentro de dos mundos.
Relacionado con este tema, es el mensaje central del poema, en donde Nezahualcóyotl afirma amar al hombre, más que a cualquier otra cosa. Para Johansson el amar al prójimo se trata de una idea judeocristiana que no corresponde en lo absoluto a la ideología indígena prehispánica.
"Este poema, por demás hermoso, es de factura moderna. Se inspira indudablemente de la poesía de Nezahualcóyotl, pero es poco probable que le podamos atribuir la autoría". Patrick Johansson
"Su estética es de origen priista"
Bastante más ofendido por la posibilidad de que el poema impreso en los billetes de 100, no fuera en efecto obra del rey poeta, en 2013, el escritor Juan Domingo Argüelles, escribió para La Jornada un texto que acusó de muchas otras cosas, al multicitado poema.
No solamente hacia uso de los argumentos de Johansson, sino que a su juicio, el poema es claramente de manufactura moderna, e incluso, representa los valores del priismo contemporáneo.
"Por mi parte, contradiciendo a Johansson, “El zenzontle” no me parece un poema hermoso, sino tramposo: retórico, afectado y lleno de clichés. Su “estética” es priista, por lo convenenciera y demagógica: “pero más amo a mi hermano: el hombre”. (¡Sí, cómo no!) Es un texto de político más que de poeta (es un discurso oportunista, más que un poema), y aunque Nezahualcóyotl fue gobernante, queda claro (a partir de su obra poética auténtica) que nunca cultivó la demagogia".
Él mismo asevera que, sin ser un estudioso del náhuatl, al ser un conocedor de la obra del poeta, es fácilmente distinguible que las líneas "no son de Nezahualcóyotl ni por asomo".
Para abonar a su postura, el poema del zenzontle no está en el libro "Nezahualcóyotl, Vida y Obra", de José Luis Martínez, que fue publicado con motivo de los 500 años de la muerte del gobernante.
¿Por qué el Banco de México estampó esta composición en el billete y se la achacó al Rey Poeta? ¿Quién toma las decisiones para incluir los elementos conmemorativos en nuestra moneda? ¿Se consulta acaso a los especialistas? ¿Por qué en vez de poner en el billete un texto pedestre, no incluyó un poema o un fragmento de un texto emblemático de Nezahualcóyotl (1402-1472) siendo que hay varios extraordinarios que no sólo son, sin duda, de la autoría de Nezahualcóyotl, sino que, además, poseen las características más representativas de la estética del Rey Poeta y, más ampliamente, de la mejor poesía prehispánica en lengua náhuatl?
Juan Domingo Argüelles.
Y a todo esto, ¿cómo se escucha el canto del zenzontle?
El poema en cuestión ha sido distribuido no solo a través de los billetes de 100 pesos. Incluso hay copias con el poema en centros educativos y culturales en Ciudad de México que fueron distribuidas hace ya 10 años por la Secretaría de Cultura del entonces Distrito Federal.
Al parecer, instituciones no han tenido dudado en ocupar el poema en cuestión desde hace algún tiempo ya. No obstante, para ser justos, hay que mencionar que el debate pertenece más al ámbito académico e histórico, y las críticas generadas no han sido lo suficientemente determinantes para generar un consenso entre especialistas luego de tantos años.
Luego entonces, ante la falta de claridad sobre la procedencia del poema, Banco de México no ha hecho ni el más mínimo intento de pronunciarse respecto a la controversia, y mucho menos se ha contemplado la posibilidad de retirar el poema del billete de circulación nacional.
De momento, no quedará más que la permanencia de ese halo de misterio sobre que tan fidedignas serán las raíces prehispánicas del poema, y que tanto será en realidad, construcción moderna.
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