Un memorándum del Comando Espacial de los Estados Unidos (USSC) mantenido en secreto por más de un mes, confirmó una historia que llevaba años siendo comentada por científicos en el mundo: un meteorito de otra galaxia impactó la Tierra en 2014. Según el documento, el gobierno estadounidense recibió información del evento hace más de dos años, pero reservó sus datos por cuestiones de seguridad nacional.
En 2019, un par de investigadores de la Universidad de Harvard publicaron un estudio en donde afirmaban haber descubierto el primer meteorito originario del exterior de la Vía Láctea que lograba impactar la Tierra.
Los expertos realizaron tal hallazgo después de revisar la base de datos de bolas de fuego e impactos de meteoritos del programa CNEOS de la NASA. Ahí pudieron notar que el 8 de enero de 2014, un enorme cuerpo de fuego explotó sobre la isla de Manus, cerca de Papúa Nueva Guinea, a más de 200 mil kilómetros por hora
La velocidad del objeto, inusualmente rápida para los cuerpos detectados por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, insinuó que su origen podría estar más de nuestro universo.
“Fue realmente rápido, así que pensé: ‘¡Dios mío! Esto podría ser un meteorito interestelar’. Estaba escondido a plena vista”, señaló Amir Siraj, autor del estudio y director de Estudios de Objetos Interestelares en el Proyecto Galileo de Harvard. “No hubo registro de un objeto interestelar hasta 2017. Como resultado, nadie tenía motivos para pensar que podría haber meteoritos provenientes de fuera del Sistema Solar “.
Tras más de un año de “odisea gubernamental” y pasar por las oficinas de ramas espaciales y militares, la administración de Joe Biden confirmó el descubrimiento con un documento que mantuvo lejos del ojo público por 37 días.
“Los doctores Amir Siraj y Abraham Loeb del Departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard escribieron un papel titulado ‘Descubrimiento de un Meteorito de Origen Interestelar’. Este documento identificó a un meteorito detectado el 8 de enero de 2014 a las 17:05:34 UTC. El trabajo reportó que el meteorito se originó en una órbita hiperbólica no unida (definida como espacio interestelar de ahora en adelante) con 99.9999% de confianza”, dicta el documento firmado por John E. Shaw, teniente general de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos (USSF).
Con confirmación gubernamental, los científicos podrán referir en sus registros que el primer impacto de un cuerpo interestelar en la Tierra se dio en 2014. Esto replantearía la información que se tiene sobre el avistamiento de objetos fuera de nuestra galaxia, cuya formación inició en 2017 después de la localización de Oumuamua, un asteroide que presenta una trayectoria que atraviesa el Sistema Solar.
Fuente: Muy Interesante