¿Romper un espejo da siete años de mala suerte? Según la superstición, la respuesta es sí, pero, ¿qué ves cuando te miras en el espejo?
En la antigua Grecia, no sólo se trataban de medios para revisar que el lápiz labial estuviera bien puesto, sino también portales para el alma. Entonces, puedes imaginar qué tan mal presagio era romper uno.
Aunque los orígenes exactos de esta creencia son inexactos, la tradición potencialmente centenaria se aferra a la idea de que un espejo es una proyección de la apariencia y el alma de uno.
Sin embargo, fueron los romanos quienes infundieron la idea de que romper un espejo acarrearía siete años de mala suerte. Para ellos la vida se daba en ciclos de siete años (también existe una superstición que afirma que si se rompe en fragmentos pequeños, su mala suerte será menor que si se rompe en pedazos grandes).
Con el tiempo surgió el mito de que al romper un espejo, el alma se quedaría atrapada entre los pedazos rotos durante siete años; sin embargo, una forma de evitar el maleficio era recogiendo todos los pedazos, juntarlos en una bolsa de papel o tela y lanzarla a un río caudaloso, para que se lleve lejos la mala suerte, o enterrarla.