Un adolescente italiano llamado Carlo Acutis fue beatificado este 10 de octubre mediante una ceremonia realizada en la ciudad de Asís. Acutis murió de leucemia en 2006 cuando tenía 15 años y se ha convertido en la persona más joven del mundo contemporáneo en recibir este título, informó la agencia AP.
En el acto religioso, que tuvo lugar en la Basílica de San Francisco de Asís, fue develado un retrato gigante del joven Carlo Acutis. La ceremonia contó con la presencia del papa Francisco, encargado de leer la proclama que declaró beato al joven.
De acuerdo con Vatican News, Acutis, quien era un devoto católico aficionado a la tecnología, es promocionado como el “santo patrono de Internet“. “Carlo usó internet al servicio del evangelio para llegar a la mayor cantidad de gente posible”, aseguró hoy durante la ceremonia el cardenal Agostino Vallini, legado papal de la Basílica de Asís, quien destacó que el joven veía la web “como un lugar para usar con responsabilidad, sin convertirse en esclavo”.
Durante su corta vida, el chico se dedicó al catecismo virtual creando un sitio web para dar a conocer los supuestos milagros de los santos, que documentaba en sus múltiples viajes alrededor del mundo, y se encargó de varias páginas de organizaciones católicas locales gracias a sus conocimientos en informática aprendidos en la escuela primaria.
Acutis inició su camino hacia la santidad luego de que el papa Francisco le reconociera, a principios de este año, un milagro ocurrido en Brasil, en 2012. Se cree que un niño brasileño, con una enfermedad irreversible llamada páncreas anular, se curó tras tocar una reliquia de Acutis en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, en Campo Grande de Mato Grosso del Sur.
Acutis fue sepultado en Asís por petición propia y su cuerpo exhumado el pasado 1 de octubre para la beatificación. Su tumba fue abierta en un evento en el Santuario de la Expoliación en Asís y sus restos, vestidos con una sudadera y zapatillas deportivas, causaron gran sorpresa en la red. Y es que el cuerpo del joven, fallecido hace 14 años, se encontraba en perfecto estado, sin signos visibles de deterioro ni descomposición.
El nuevo beato permanecerá exhibido y su corazón expuesto en un relicario de la Basílica de San Francisco de Asis.