El increíble hallazgo corrió a cargo de investigadores del Instituto de Arte Courtauld de Londres, Reino Unido, gracias a una tecnología que combina rayos X e infrarrojos.
Tomando como inspiración este curioso momento en la carrera del artista español, el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa) abrirá al público la exposición “Picasso in Fontainebleau”, donde precisamente recrea el icónico espacio.
En ese sentido, las autoridades del museo, a través del director Manuel Borja-Villel, sostuvieron que uno de los motivos para no permitir fotos delante de la pintura es el de “la calidad de la visita”.
La muestra examina varios aspectos de los cuadros, desde el proceso creativo, los materiales y la distribución de las capas de color, hasta el contexto y la interrelación de las obras pertenecientes al mismo periodo o anteriores, esto en el caso de las telas reutilizadas.
Los organizadores esperan que la pieza, propiedad del Museo Metropolitano de Nueva York (MET), alcance un precio de 30 millones de dólares, y así poder adquirir otras obras de arte para su prestigiosa colección.
