Entre las principales causas de la destrucción de los bosques en el país cafetero se encuentran el acaparamiento de tierras, la ganadería extensiva, el incremento de la frontera agrícola, los cultivos ilícitos, la minería ilegal, la extracción de madera y la construcción no autorizada de carreteras.
Águilas Harpías mueren de hambre debido a la deforestación del Amazonas
Carlos Peres, uno de los autores de la investigación, añade otro elemento fundamental a esta situación: las águilas harpías tienen el ciclo de vida más lento de todas las especies de aves.
Esta situación ha llamado la atención de los grupos de expertos pertenecientes al Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP), quienes advierten que esta “alarmante pérdida” está acelerando aún más el cambio climático.
La superficie de bosque que perdió la Amazonia el año pasado es superior a la extensión de El Salvador. Con respecto al 2019, la pérdida creció 17 por ciento.
La Hora del Planeta 2021 no se detiene y convoca a una marcha digital
Desde la plataforma horadelplaneta.org, las personas podrán sumarse con un avatar a la marcha digital y expresarse por causas relacionadas con la biodiversidad, la contaminación plástica y el cambio climático.
La deforestación está llevando a los animales al límite del estrés
Noé de la Sacha es un investigador asociado al Field Museum y profesor de biología en la Universidad Estatal de Chicago. Preocupado por la devastación de los bosques en el Cono Sur, decidió emprender un proyecto de investigación para develar las consecuencias reales en el bienestar de la fauna
Crean inteligencia artificial para detectar la tala ilegal
La deforestación ilegal es una actividad de entrada a la tala de bosques tropicales, una de las principales causas del cambio climático.
La organización ambientalista analizó 24 puntos críticos de deforestación del planeta, llamados "frentes", donde encontró que más de 43 millones de hectáreas han sido devastadas.
La deforestación del Amazonas durante octubre fue la mayor en los últimos cinco años
Hasta hace poco, la situación más crítica se había presentado en el año 2016, cuando el considerado mayor pulmón vegetal del mundo perdió alrededor de 750 kilómetros cuadrados de vegetación, un área 11.4% inferior a la devastada durante el mes pasado.