A lo largo de su historia, los sótanos del Museo Nacional Romano han preservado una gran cantidad de variadas obras de arte, las cuales, en su momento, fueron recuperadas después de haber sido robadas.
Esta situación llegó a tal punto que el ministro de Cultura italiano, Dario Franceschini, pensó que era un desperdicio que los visitantes no pudieran disfrutar de este vasto patrimonio.
Con esta idea en mente, el gobierno de la llamada Ciudad Eterna decidió abrir al público un recinto que destaca por su originalidad entre los centenares de galerías. Se trata del Museo del Arte Salvado, un espacio que, como su nombre lo indica, expone antigüedades y piezas saqueadas o perdidas que las autoridades han recuperado.
Lo mejor de todo es que, después de una breve estancia para que las estudien los expertos y las disfrute la gente, cada una de las obras volverá a su lugar de origen y/o instituciones de las que fueron sustraídas.
“En lugar de conservar las piezas en los sótanos, antes de devolverlas, la comunidad puede apreciarlas y ser consciente del gran esfuerzo que se ha hecho por recuperarlas”, señala Stéphane Verger, director del Museo del Arte Salvado.
“Resulta importante concientizar al mundo sobre la lucha contra el tráfico internacional de antigüedades, el cual, año con año, daña el patrimonio artístico, cultural y científico”, añade.
El Museo del Arte Salvado, ubicado en una de las sedes del Museo Nacional Romano, será inaugurado a mediados de este mes y estará conformado por exposiciones temporales.
La primera de ellas girará en torno a un conjunto de cerámicas y objetos de terracota, procedentes de varias culturas prerromanas, específicamente de pueblos etruscos y de la Magna Grecia, colonias helénicas del sur de la península itálica y Sicilia.