La Navidad tiene muchas tradiciones arraigadas en México, tales como las posadas, el árbol, las piñatas y el ponche; pero sin duda, el nacimiento es una de las más importantes, ya que éste se encuentra presente en la mayoría de los hogares mexicanos.
¿Cuál es el origen e historia del nacimiento navideño?
Esta decoración representa en miniatura el nacimiento del Niño Jesús en Belén. La historia cuenta que en el invierno de 1223, a San Francisco de Asís se le ocurrió una forma de mostrar la llegada de Jesús cuando se encontraba en Greccio, una localidad cercana a la ciudad de Rieti, en Italia.
De esta manera, San Francisco de Asís, ayudado por clérigos locales, construyó una casa de paja con un portal y un pesebre cerca de la capilla para que los habitantes de la localidad se ofrecieran a participar en una representación del nacimiento de Jesús, en el cual, cada persona jugaría el papel de un personaje presente en las escenas.
Con el paso de los años, la tradición de los nacimientos vivientes se fue expandiendo por Europa, hasta que en siglo XV, en la ciudad italiana de Nápoles, se creó el primer nacimiento con figuras de barro.
Luego de que los nacimientos de este material reemplazaran a los vivientes por todo el continente europeo, los colonizadores españoles fueron los encargados de llevar esta tradición al Nuevo Mundo como parte de la evangelización hacia las poblaciones indígenas.
Hoy en día, esta costumbre ha perdurado, y la comunidad católica en México y el mundo suele colocar su nacimiento cada mes de diciembre.
¿En qué fecha se pone el nacimiento navideño?
De acuerdo con los expertos, el nacimiento navideño, también conocido como pesebre, se debe colocar el día 8 de este mes y tiene que estar conformado por las figuras de María y José, los pastores, la estrella de Belén, obejas, mula y un buey.
Posteriormente el 24 de diciembre, la representación debe ser completada con la figura del Niño Dios, y el 6 de enero con los Reyes Magos.