El Estado de México, siendo una de las 32 entidades federativas que tiene el país, fue parte de todos los procesos históricos que formaron la nación mexicana. Desde las primeras civilizaciones hasta las más recientes reformas, nuestra entidad mexiquense ha sido un escenario importante en los conflictos y acontecimientos que acaecieron en la nación. La capital Toluca, siendo la sede del ejecutivo estatal y una ciudad estratégica por su posición geográfica, fue testigo de varios hechos de armas que marcaron el destino del país.
Ejemplo de lo anterior fue la batalla de Toluca, acontecida el 9 de diciembre de 1860 dentro del marco de la Guerra de Reforma, conflicto entre conservadores y liberales que dio origen al estado laico mexicano. Durante la Guerra de Reforma la entidad mexiquense ocupó una posición estratégica, dada su cercanía con la capital del país, sus caminos y sus serranías que servían de refugio para los guerrilleros liberales como es el caso de Nicolás Romero, quien organizó una guerrilla en la zona de Monte Alto.
Hacia el año de 1860, los liberales ya tenían controlada la mayor parte del territorio nacional y el triunfo del gobierno de Juárez parecía inminente. Los liberales se habían anotado grandes victorias en Silao y Peñuelas, por lo que iban arrinconando cada vez más al ejército conservador, cuyo principal bastión era la ciudad de México. Tras haber tomado Guanajuato, el general Felipe Berriozábal se apoderó de Toluca en noviembre de 1860, para de esta manera forzar el cerrojo a la ciudad de México y servir de apoyo al general liberal Jesús González Ortega.
El presidente conservador Miguel Miramón, salió a hacerle frente con un pequeño ejército de 3000 hombres acompañado del general Miguel Negrete, aunque otras fuentes afirman que fueron más de 5000. Berriozábal vigilaba los accesos de la ciudad; no obstante Miramón, con una muy buena estrategia, ordenó a una columna que vistieran uniformes rojos, mismos que el ejército liberal, por lo cual le fue fácil evadir y burlar a las fuerzas de Nicolás Romero quienes protegían el acceso a la ciudad.
El 9 de diciembre, los conservadores junto con todo su ejército entraron a Toluca, sorprendiendo por completo al bando liberal, muchos soldados liberales se encontraban todavía en misa, ya que Berriozábal se los había permitido unas horas antes. Poco a poco Miramón y sus hombres ocuparon los sitios más importantes de la capital mexiquense, por lo que Berriozábal y sus huestes se tuvieron que refugiar en el convento de San Francisco en el centro de la capital.
El general Berriozábal y sus hombres resistieron por varias horas el embate del ejército conservador, al final y después de varios esfuerzos el ejército liberal se quedó sin municiones, lo cual les hizo entregar la plaza; los conservadores se apuntaron una importante victoria en el ocaso de la Guerra de Reforma, lo que significó un golpe anímico para los liberales. Poco después de la victoria, Miramón planeó detener el avance de González Ortega quien venía desde Querétaro.
Con esta victoria Miramón capturó a tres importantes generales liberales: Felipe Berriozábal, Benito Gómez Farías y Santos Degollado. Junto con los anteriores generales también fueron capturados 36 oficiales y 400 soldados de tropa. Liberales y conservadores se jugarían su última carta en el pueblo de Calpulalpan dentro del municipio de Jilotepec, batalla que significó la derrota de Miramón y la victoria del ejército liberal en esta Guerra de Reforma. Días después Benito Juárez entró triunfante a la capital del país para establecer su gobierno.
Toluca, ha sido, es y será una ciudad muy importante, ya que a lo largo de su historia se han forjado hechos que dieron origen a la consolidación del Estado mexicano. La Batalla de Toluca es uno de estos hechos que nos cuenta la realidad del país a mediados del siglo XIX, un país que luchaba por consolidarse política y económicamente, un país con muchas tensiones sociales, las cuales fueron constantes y decisivas en la conformación del Nuevo Estado mexicano.
Por Juan Manuel Pedraza, historiador por la UNAM.
Para saber más:
Baranda M. & García L. (1987) Estado de México, una historia compartida. México, Gobierno del Estado de México-Instituto de Investigaciones José María Luis Mora.
Fowler W. (1987), La Guerra de tres años, Barcelona, Paidos.
Herrejón C & Jarquín M. (2002), Breve Historia del Estado de México, México. F.C.E.