Laszlo Frater Hurtig, fundador del Conservatorio de Música del Estado de México (COMEM), falleció este martes 2 de junio en la ciudad de Toluca.
El maestro Laszlo Frater siempre será recordado por su insuperable amor a la música y por haber formado a muchas generaciones de músicos mexiquenses, que hoy en día, además de representar al Estado de México a nivel internacional, son una muestra viviente de la calidad de los estudios que ofrece el Conservatorio.
Legado musical
Laszlo nació en Budapest, Hungría, en 1948, en el seno de una familia de músicos. Desde pequeño consagró su vida a la música y su afinidad con el violonchelo, inseparable compañero con el que ofreció conciertos en muchos países de Europa y América.
En 1976, después de concluir sus estudios musicales en Alemania, Laszlo arribó a la capital mexiquense para integrarse a la Orquesta Sinfónica del Estado de México como primer violonchelista.
En 1988, Miguel de la Madrid le otorgó la Condecoración del Águila Azteca como fruto de su desempeño y contribución a difundir el arte musical en México. Además, debido a su prestigio y entrega a la música, el gobernador del Estado de México, Mario Ramón Beteta, lo nombró asesor cultural.
Posteriormente, cuando Ignacio Pichardo Pagaza fue nombrado gobernador en sustitución de Mario Ramón Beteta, se encargó de crear un grupo de intelectuales para fundar una escuela de música de primer nivel para desarrollar el talento de los jóvenes mexiquenses; institución que, en 1991, se transformó en el Conservatorio de Música del Estado de México, el cual dirigió hasta el 5 de septiembre de 2018.
Fue así que el COMEM inició sus actividades con 110 alumnos, 12 maestros y 10 administrativos. En la actualidad, el conservatorio alberga alrededor de 850 alumnos y 120 maestros; de sus filas han egresado especialistas que han ganado concursos internacionales; ellos han llegado muy alto y son la razón que catapulta al COMEM a la vanguardia de la educación musical en México.
El Conservatorio de Música del Estado de México honrará siempre su memoria, continuando con dedicación y profesionalismo la preparación de los jóvenes que encuentran en la música una forma de vida, como la que vivió Laszlo Frater.