Si eres de las personas a las que les gusta ir “puebleando” y conocer lugares con una rica historia cultural, el Estado de México es ideal para ti.
Los visitantes encontrarán en suelo mexiquense, magníficos edificios religiosos y arqueológicos, testigos de la historia de México desde tiempos antiguos, recorriendo la época de La Colonia, la época Precolombina y El Virreinato en la Nueva España.
Una buena primera opción, sería visitar la Capilla Abierta de Tlalmanalco, el cuál representa, uno de los más claros ejemplos de la hermosa arquitectura plateresca (corriente artística) del siglo XVI en América.
Recorriendo algunos kilometros, nos encontraremos una construcción similar a la de Tlalmanalco. Se trata del exconvento de San Agustín, en Acolman, un edificio de igual estilo plateresco del siglo XVI, que muestra rasgos del arte tequitqui, un estilo utilizado por la población indígena en Mesoamérica.
En esta misma región del estado, en el Pueblo de Otumba, los turistas podrán conocer el exconvento de San Nicolás de Bari, un enigmático inmueble cuya fachada data del año 1675.
Otro gran ejemplo de arquitectura religiosa, es el Templo de San Francisco Javier, que, junto con el edificio del excolegio Jesuita de la Compañía de Jesús, son el principal atractivo cultural de quienes visitan el Pueblo Mágico de Tepotzotlán.
El pueblo mágico de Malinalco, también representa un gran destino turístico. Ubicado en el sur del estado, podrás encontrar la Parroquia del Divino Salvador y el exconvento agustino de la Transfiguración, del siglo XVI, que exhibe, en sus muros y en la bóveda impresionantes pinturas. Aunado a esto, Malinalco ta,bién se caracteriza por su naturaleza, actividades de aventura, relajación y descanso, lo cuál lo hacen un destino al que resulta difícil resistirse.
Que mejor cierre de esta lista que las zonas arqueológicas distribuidas en todo el estado, de las cuáles destacan: la Ciudad Prehispánica de Teotihuacán, las pirámides de Teotenango, el centro ceremonial Otomí y la zona arqueológica de Calixtlahuaca.
La lista de sitios históricos y culturales es muy larga, pero a cualquier punto al que se dirijan los turistas que lleguen a territorio mexiquense, sin duda, habrá valido mucho la pena haberlo visitado.