El Arco de Constantino, un importante monumento romano ubicado cerca del Coliseo, resultó dañado esta semana por el impacto de un relámpago durante una fuerte tormenta.
De acuerdo con un portavoz del parque arqueológico del Coliseo, todos los fragmentos desprendidos a causa del resplandor fueron recuperados y trasladadados hacia un centro especializado.
La evaluación de los daños, agregó, ya dio inicio y los análisis pertinentes continuarán en las próximas semanas.
Erigido a la gloria del emperador Constantino en el año 315 d.C., tras conseguir la victoria en la batalla de Ponte Milvio contra su rival Majencio, el Arco de Constantino cuenta con una altura de 25 metros y en sus relieves pueden apreciarse estatuas extraídas del Foro de Trajano, así como representaciones de Marco Aurelio repartiendo pan entre los pobres y Trajano después de derrotar a los Dacios.
Sobre la parte superior del monumento destaca una inscripción realizada originalmente en letras de bronce, la cual dice lo siguiente: “Al emperador César Flavio Constantino, el más grande, pío y bendito Augusto: porque él, inspirado por la divinidad, y por la grandeza de su mente, ha liberado el estado del tirano y de todos sus seguidores al mismo tiempo, con su ejército y sólo por la fuerza de las armas, el Senado y el Pueblo de Roma le han dedicado este arco, decorado con triunfos”.