Recientemente, un altar teotihuacano milenario fue descubierto en la ciudad maya de Tikal, en Guatemala, una evidencia que reafirma los lazos entre ambas culturas prehispánicas.
En conferencia de prensa, la arqueóloga Lorena Paiz explicó que el hallazgo tuvo lugar dentro de una casa de un complejo residencial perteneciente a la élite de Tikal, considerado el principal sitio arqueológico de aquel país centroamericano, ubicado en el departamento selvático de Petén, el cual fronteriza con México.
Respecto al altar, la miembro del Proyecto Arqueológico del Sur de Tikal detalló que éste fue elaborado entre el 400 y 450 d.C., durante el periodo Clásico Maya, y representa a la “Diosa de la Tormenta” de la cultura teotihuacana.
“Se trata de una estructura rectangular de 1.1 metros de altura y 1,8 metros de ancho elaborada con tierra y estuco o masa de yeso. Muestra un rostro pintado con un tocado de borlas, un collar y otros elementos teotihuacanos”, destacó.
Para Paiz y el resto de su equipo, esta pieza significa la evidencia más fuerte hasta la fecha de que, posiblemente, gente maya conocía profundamente la cultura teotihuacana.
“El artista, no sabemos si fue teotihuacano o si fue alguien maya, fue a aprender las técnicas, porque la forma cómo están pintadas las plumas, la forma como se representa, debió haber sido alguien que conocía muy bien Teotihuacán”, señaló.
*Fuente: Agencia AFP