Percepción de desactivación
Sin pretextos para aprobación de la ILE
Trastocando su razón de ser
- Tras las elecciones del 02 de junio pasado se percibe una “desactivación” de los trabajos de gobierno en los ayuntamientos y también a nivel Legislatura local. Las obras públicas, fuera de las estatales, se han detenido, lo mismo que programas, obras y acciones, mientras los diputados locales no sólo no están considerando un periodo extraordinario de sesiones, sino hasta parecen desmotivados en el caso de quienes perdieron, y quienes ganaron parecen creen que ya no hay necesidad de esforzarse de aquí al cambio de estafeta. Aunque bajaron los brazos, habría que evidenciar que siguen cobrando del erario dignísimos salarios.
- Puebla, una de las entidades más conservadoras del país, ya aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), mientras el Estado de México, donde desde hace al menos un par de Legislaturas la izquierda tiene un peso importante, sigue entrampado para no afectar intereses de la cúpula religiosa. Ahora que Morena y aliados tendrán mayoría absoluta, no habrá pretextos para evadir una decisión característica de las izquierdas: aquella de ampliar derechos.
- Las normales rurales fueron creadas con objetivos nobles: dar cabida a estudiantes de escasos recursos, generalmente de clases campesinas, para otorgarles una oportunidad de profesionalizarse. El problema es que, sobre la marcha, la autonomía y capacidad financiera que se les otorgó fueron trastocando su razón de ser, y en algunos casos se han ido enquistando grupos de poder, como el del diputado Omar García en Ayotzinapa. La muerte de un alumno de nuevo ingreso en Tenería, aparentemente por ser sujeto de una práctica de “bienvenida” que en esas escuelas se cree forja el carácter de los estudiantes, también evidencia la necesidad de cambiar de prácticas. No se trata de que estas instituciones desaparezcan, sino de que retomen los fines para los que fueron acuñadas.