- Las cifras del INEGI en torno del desempleo son concretas sobre la pérdida de plazas laborales en el país durante junio. A pesar de la reactivación económica y la relajación de las medidas sanitarias, el desempleo fue al alza, tendencia que se necesita revertir para el segundo semestre del año; algo que luce complejo ante el avance del COVID-19, el cierre de negocios y el panorama internacional. Si los gobiernos de todos los niveles ni intervienen en el fomento del empleo, a finales de año el panorama será desastroso.
- Los políticos mexiquenses en funciones lo quieren todo. Al menos Morena y sus aliados (parece complicado que PRI, PAN y PRD se opongan, excepto porque en la actualidad mantienen menos gubernaturas y legisladores de los que alguna vez pensaron), que van por la reelección (que ya existe) sin licencia. Resulta ingenuo creer que esta decisión no dejará en desventaja a sus contendientes, con todo y que las leyes ya establecen que no se pueden utilizar recursos públicos para sus campañas. De ventaja, al menos tendrán plataforma y dos años y medio de proselitismo solventado por el erario. Todo más fácil para ellos, bajo el demagógico argumento de que es un método de evaluación. Si de calificación ciudadana se trata, ¿no sería más adecuada la revocación de mandato? Pero de eso, nada.
- La disposición final de los desechos clínicos ha comenzado a causar problemas entre las autoridades, lo que puede convertirse en un verdadero problema de salud pública. Los encargados de supervisar estos lineamientos son las autoridades estatales, que aparentemente hasta ahora no han hecho nada bien su encomienda, si no, pregúntele a Toluca y Tlalnepantla.