Diferencias Legismex-Morena y PRI-GEM por créditos
Irresponsabilidad ciudadana
- Era cuestión de llegar a un año electoral para que la llevadera relación entre el Poder Ejecutivo estatal y la Legislatura local, de mayoría morenista, se polarizara en torno a temas que necesariamente están o pueden vincularse con la contienda. Si a la fecha el Congreso local ha autorizado a Alfredo del Mazo el endeudamiento por 20 mil millones de pesos, la diferencia es que ahora requiere, de un solo golpe, más de la mitad de ese monto para ejercer durante el periodo de elecciones (la intermedia de 2021, pero también en la antesala de 2023, porque la parte que no se contrate el año próximo podrá contraerse en 2022). A los 13 500 millones pretendidos, se sumaría la deuda autorizada en ocasiones anteriores, pero que no se ha contratado, con lo que se volvería más jugoso el cochinito. Por eso, el PRI-GEM y sus aliados se aferran a ella, y por eso Morena y aliados se oponen, independientemente del discurso de conveniencia o no por razones ético-económicas. Claro, al pueblo mexiquense no le gustará la idea de que terceros lo sigan endeudando con fines que ni siquiera lo benefician.
- Estudios indican que el peor panorama ante la crisis del COVID-19 en la Zona Metropolitana del Valle de México tendrá lugar a mediados de enero, cuando se necesitarán cerca de 20 mil camas de hospital, 50% de ellas con respiradores, colapsando los sistemas hospitalarios de la CDMX y el Edomex de forma conjunta. A pesar de eso, y más allá de cuestionar si los gobernantes de ambas entidades tardaron en declarar nuevamente el semáforo rojo, es importante que se tomen acciones para atender el aumento en la demanda de camas de hospital para ese periodo, y también adelantar al sector comercial que el periodo de máximo riesgo se prolongará, al menos, hasta febrero.
- Las acciones emprendidas por el Gobierno de Toluca para frenar la concentración de personas y el comercio ambulante en la capital mexiquense han sido extremas, pero adecuadas. Sin embargo, de poco sirven si la ciudadanía se vuelca a los centros comerciales o a la Central de Abasto, porque así como saturan hoy estos lugares para hacer sus compras, en un par de semanas saturarán también los hospitales por los contagios. De esto, ningún político, presidente municipal, gobernador o presidente de la república tienen responsabilidad, sino la cerrazón de los ciudadanos y su desprecio por su salud.