- Parece que la gente esperaba con ansias la llegada del 1 de junio para romper todas las normas de higiene y realizar sus actividades de forma cotidiana; hoy, el tránsito se incrementó, la Avenida Sebastián Lerdo de Tejada se saturó, en parte por la manifestación, dando la impresión de que la población no se encuentra inmersa en el pico de la pandemia. Todos parecen estar encerrados en una burbuja de sanidad, sin tomar en cuenta que la coyuntura podría traer más contagios en los próximos días. Sólo la historia a corto plazo nos dirá si fue una buena opción entrar a la “Nueva Normalidad” este primero de junio, o si esta reapertura resultará contraproducente.
- Las condiciones económicas de la mayor parte de las personas han llegado al límite, sin embargo, muchos negocios requieren reactivarse para evitar colapsar permanentemente. Se tendrá que valorar si se prefiere el lado económico o el de la salud... Lamentablemente, van ganando las necesidades económicas.
- El COVID-19 resultó ser el fenómeno más democrático de la época moderna. Demostró que para él no existen fueros y, lo mismo, ha llegado a todos los poderes. En el Judicial, acaban de fallecer tres de sus miembros: un juez, un secretario de acuerdos y un técnico judicial. La diferencia, en todo caso, radica en la posibilidad que tienen algunas personas de pagar por mejores servicios médicos y acceder a pruebas y medicamentos.