- La contratación de deuda pública se ha convertido en la salida más fácil de los gobiernos para obtener recursos extraordinarios, y la decisión no sería cuestionable de no ser porque la deberán pagar los contribuyentes, suele no haber cuentas claras sobre su destino e históricamente no se palpan en beneficios para los ciudadanos. En el Estado de México, todavía no se rinden cuentas claras sobre el destino de 62 mil millones de pesos que se recibieron de más en 2018, ni de los 12 mil millones que se subejercieron (no se gastaron) en el mismo año, y ya se anticipa que la Legislatura local aprobará la nueva petición de deuda de la administración estatal por casi 16 mil millones. En este tipo determinaciones, no debe perderse de vista que “tanto peca el que mata la vaca, como el que le detiene la pata”.
- Entre pensiones que no llegan y reclamo por la falta de medicamentos genéricos para pacientes de alta especialidad, llegan los reclamos de los proveedores. En el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) las cosas están color de hormiga, pues mantienen una insuficiencia presupuestaria y los conflictos al interior siguen supurando.
- Tan pronto como se fueron en las calles, los nuevos cadetes de la Academia de Policía de Toluca se convirtieron en meme por su uniforme, en especial por la gorra cuartelera. Pero... ¿no estaría mejor que empezáramos a respetarlos? Después de todo, estos días han -por lo menos- brindado un poquito de seguridad a las personas al caminar por la calle.