Dentro de las acciones que trae la llegada de Semana Santa, se encuentra la de cubrir con un manto morado las imágenes religiosas ubicadas en templos e iglesias.
Esta, es una tradición de la Iglesia Católica que se realiza en diferentes partes de Latinoamérica, y se refiere a la percepción del creyente frente a los sucesos que se muestran en los siete días, por lo que se realiza de forma que no muestren una distracción y estos se puedan centrar en la pasión y sacrificio de JesuCristo.