Luego de que se hiciera viral el caso de Jennifer, a quien se le ha apodado la Hiena de Ecatepec pues maltrataba a sus hijos -en especial a una menor de un año de edad- por complacer a su novio, y de que esta fuera detenida, los pequeños se reunieron con su padre.
De acuerdo con Cristel Pozas Serrano, procuradora de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes, si bien existe un señalamiento de violencia intrafamiliar en contra del papá, hecho por Jennifer antes de su detención, se le hicieron valoraciones psicológicas además de que sus hijos recibieron la noticia con felicidad, por lo que no se descarta que se le otorgue la custodia de los pequeños.
Este es solo uno de los casos que refleja que la violencia en contra de los menores, en especial los que cursan la primera infancia, es una situación que vive diariamente la realidad mexiquense, así lo revelan las estadísticas del DIFEM, en donde se han recibido más de 15 mil denuncias de vulneración de derechos que van desde un maltrato físico, psicológico, sexual hasta uno verbal.
Tan solo en lo que va del 2019, son poco más de 7 mil las denuncias, en especial en las zonas conurbadas, sin que esto salve a las rurales, donde la violencia es parte de la cultura, es decir, un promedio de 46 al día, de las cuales, el 80 por ciento son por golpes.
“Tenemos un par de casos de niños acogimiento residencial que sufrieron daños neurológicos importantes derivados de la violencia física de la que fueron víctimas por parte de sus padres”, reconoció.
Actualmente se tienen 273 niños, niñas y adolescentes viviendo en acogimiento residencial, es decir, no tuvieron opciones para reintegrarse con sus familias de manera sana ni con algún otro adulto con el que tuvieran un vínculo afectuoso.
En ese sentido, la funcionaria lamentó que muchos casos no llegan al DIF, sino que se quedan en la Fiscalía General de Justicia estatal o llegan directamente al Poder Judicial.
Referente al tipo de violencia, lamentó que la sexual va orientada a niñas y adolescentes, mientras que en el caso de violencia física la sufren más los hombres, sin que eso se convierta en una regla general.
Cabe mencionar que, mientas Jenifer está reclusa en el penal de Chiconautla, su novio y presunto cómplice, llamado José Omar, sigue prófugo de la justicia por este maltrato infantil.