Durante el primer trimestre de este año se han iniciado 25 carpetas por el delito de secuestro en el Estado de México, todos ellos han sido en la modalidad de secuestro extorsivo, esto de acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
En el mismo periodo del 2021, se registraron 38 casos, es decir 13 más que en lo que va del 2022.
Los municipios mexiquenses con mayor incidencia en dicho delito son Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán, Tultitlán y Nezahualcóyotl que coinciden con los que tienen mayor cantidad de habitantes, esto de acuerdo con reportes de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Cuando ocurre un secuestro, la actividad diaria y la vida familiar se desorganizan, aparecen dificultades para dormir, para concentrarse, para comer, generalmente, la memoria se altera y hasta los detalles más obvios se olvidan, así vive una persona que ha sido víctima de este delito.
Durante la ausencia del secuestrado, el factor económico también puede desencadenar discusiones familiares, ya que poner precio a un ser humano, tratar de garantizar su vida, deshacer sociedades familiares, conyugales o laborales, conseguir préstamos y pagar intereses producen una gran tensión.