Llegan como cualquier otro operador, piden surtir su vehículo de gasolina, cuando el despachador termina de abastecer el tanque de gasolina y coloca el tapón, los automovilistas se dan a la fuga.
Este tipo de escenas se repiten entre dos y cuatro veces a la semana principalmente en subestaciones que se encuentran en avenida Tecnológico, informó Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Asociación de Distribuidores de Gasolina y Lubricantes.
Refirió, que hasta el momento no ha sido procesada ninguna persona detenida por robar combustible, ya que el delito es catalogado como menor, debido al monto que muchas de las veces oscila entre los 300 y 800 pesos.
"El problema es que la legislación lo clasifica como un robo menor, entonces es sólo la reparación del daño, no hay prisión preventiva ni nada"
Precisó que son los viernes cuando más robo de combustible registran, y los cometen jóvenes entre los 19 y 25 años de edad que en su mayoría manejan en estado de ebriedad.
Ante esta situación y con la llegada de la temporada donde circula más dinero, dueños y encargados de las gasolineras han tomado la decisión de cerrar más temprano las subestaciones, es decir, manejar un horario entre las ocho y las once de la noche.