Desde tempranas horas, los vecinos de la calle Ponciano Diaz revivieron la pesadilla de haber tenido un presunto feminicida serial viviendo entre ellos, pues un segundo cateo se llevó a cabo por parte de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México en el 136, además de uno más en la casa contigua, que está deshabitada.
Callados y vigilantes, los habitantes de Villas Santín, así como algunos curiosos, se arremolinaron en las inmediaciones de lo que fue el escenario de uno de los cuadros más alarmantes en Toluca, donde fueron hallados los cuerpos de tres mujeres, presuntamente asesinadas por Óscar Guzmán, mejor conocido como el Monstruo de Toluca.
“Llegaron desde temprano, como a las 8 o 9 de la mañana, y comenzaron a levantar el piso del patio, unos dicen que vieron cómo sacaron dos bolsas”.Sin embargo, las autoridades presentes negaron cualquier hallazgo.
“Nos dijeron que lo vieron por aquí, ayer martes, tenemos miedo, ya queremos que lo atrapen, creemos que están buscando más cuerpos”.
“Comenzaron a romper el patio de enfrente, pero no nos dicen nada, nos mencionaron nada más que se siguió buscando en donde encontraron a sus víctimas enterradas, pero que no había nada”.
Unas horas antes del cateo, uno de los cuerpos hallados enterrados en la casa de Óscar Guzmán fue identificado como Martha Patricia Nava Sotelo tenía 25 años de edad, estudió criminología en el CESCIJUC (Centro de Estudios Superiores en Ciencias Jurídicas y Criminológicas) y quien desapareció el sábado 9 de febrero del 2019 en el municipio de Huixquilucan, Estado de México.
El rostro de Óscar está pegado en todos los postes de la zona en donde habitó, pues la FGJEM ofrece hasta 300 mil pesos de recompensa, y los vecinos quieren verlo tras las rejas, o muerto, pero dónde estén seguros de que no va a seguir lastimando a más mujeres.