Salir y tomar una copa, ligar a alguien y regresar a casa acompañado suena tan romántico como riesgoso. Todos los días decenas de jóvenes son enganchadas así en el país, y esto sin importar su orientación sexual o sus preferencias, sin embargo, en el Valle de Toluca se tiene detectado que -al menos- dos hombres homosexuales fueron drogados, violados y asaltados por quien pensaron, era su ligue.
Así lo dieron a conocer los integrantes de Fuera del Clóset A.C., quienes lamentaron que estos dos casos fueran denunciados en Toluca y en Metepec durante la última semana de septiembre y la primera de octubre.
Lamentaron que este tipo de casos sólo se habían presentado en grandes urbes como la Ciudad de México y Guadalajara con los famosos “goteros”, por lo que es necesario alertar sobre la realidad en esta zona del Estado de México, sin embargo, puntualizaron que esto no necesariamente refleja la situación en general para la comunidad Lésbico, Gay, Transexual, Travesti, Trans-género, Intersexual y +.
“Nos llamó la atención porque los dos casos son muy similares y nos los denunciaron casi al mismo tiempo, mientras una de las víctimas -ambas de entre 25 y 30 años- se fue a un bar, la otra a una fiesta, y de ahí todo resulta muy similar: Conocieron a alguien, se fueron con este sujeto, igual de aproximadamente 30 años -lo que nos hace pensar que es el mismo-, llegaron, los golpearon, drogaron, violaron y despojaron de sus pertenencias”, comentó Ernesto Montes de Oca, secretario de la asociación civil.
En ese sentido, Ricardo Coyotzin, presente de Fuera del Clóset, lamentó que no haya campañas de protección dirigidas a la comunidad LGBTTTIQ+ desde hace años, y consideró que “Aguas con tu ligue”, campaña a nivel federal que justamente tocaba estos temas, debería regresar a la luz pública.
De noviembre del 2018, Fuera de Clóset ha brindado 35 asesorías, en especial sobre VIH y las pruebas de detección rapada, así como orientación sobre el cambio de sexo; además de brindar atención a 21 víctimas, en especial hombres con problemáticas como la antes descrita, despidos injustificados por preferencia sexual, negación a recibir sangre de un joven homosexual por parte del ISSEMyM cuando éste quería donar, violencia y discriminación familiar entre otros.
Así que, ha llegado el momento de dejar a un lado los prejuicios sociales y considerar que la justicia y la dignidad humanas siempre están primero.